
EL GRAN RECIBIMIENTO
El Profesor César Santos, el preparador físico de Liverpool en la gira, tenía costumbre de llevar anotado todo en agendas. Así tenía guardada una con el día al día del Defensor Campeón de 1976. Pero también una agenda de Varig con el recuerdo de la Gira negriazul por Europa, agenda que lamentablemente se encuentra perdida. El “Profe” anotaba los datos más interesantes que se puedan ocurrir. Así sabemos que Liverpool estuvo de gira 61 días, que terminaron el 9 de mayo, hoy hace medio siglo. Se viajó 42.700 kilómetros, 37.575 hechos en avión, 4.427 en ómnibus y 718 en tren. Se realizaron un total de 31 entrenamientos, que llevaron 42 horas 15 minutos.
Se jugaron 13 partidos, con 4 victorias, 6 empates y 3 derrotas. Se le ganó al Sevilla, al Osasuna y al Sporting Gijon de España y al Werden Bremen de Alemania por goleada. Se empató con el campeón portugués Sporting Lisboa, con los españoles Levante, Cartagena, y Atlético Madrid, con el holandés Utrecht y con el francés Red Star y se perdió solamente con el Nancy de Francia y el Olimpia y Dinamo Zagreb de Yugoslavia, cuando el equipo estaba al final de la gira, agotado, con varios lesionados y jugando partidos casi todos los días. Se hicieron 16 goles, se recibieron 13. El “Loncha” Ibáñez hizo 4, el “Tano” Bertocchi hizo 3 al igual que Moreira, Pierino hizo 2, y uno cada uno Campo, César Quiroga, Fontora y Agapito Rivero, el cuál dicen fue un golazo, como refiere Héctor Lescano en la biblia nuestra, “Los Negros de la Cuchilla”.
El equipo terminaba de ganarle al Sevilla y tenía la posibilidad de jugar nada menos que contra el Real Madrid, pero el DT del equipo merengue prefirió no jugar el amistoso, por lo que nuestros muchachos partieron del aeropuerto de Barajas, para arribar al medio día a nuestro país. Y un gran recibimiento los esperaba.
En el ya citado libro de Lescano aparece como referencia que la idea de las actividades del recibimiento fue de Wilmar López, que trabajaba con Ricagni en Stilo Publicitaria.
El clima se adhirió a la fiesta, y el sol brilló en toda la jornada. En la sede había ómnibus para ir al aeropuerto a recibirlos. Los mismos estaban abarrotados de gente. También salieron camiones, autos, motos….había que estar. Muchos han compartido sus experiencias de ese día. Recordaban que la caravana fue encabezada por Eduardo Bidegain y la "madrina" de Liverpool en una "cachila" de los años veinte. Que iba al frente también el hijo de Oscar Di Candia en auto y uno de los dueños del Bazar Copacabana en una moto Honda. La gente salía de los comercios y las casas saludando a la caravana. Todo Belvedere se lanzó a la calle y atravesó la ciudad para instalarse en la terraza de un aeropuerto desbordante. Banderas gigantes de Liverpool y del Club Ciclista General Hornos. Agitar de banderas negriazules, retumbar de un tambor que marcaba el ritmo a ese coro de Liverpooooooool, Liverpooooooool
Rodolfo Larrea, el Presidente, estaba en Carrasco esperando a sus muchachos. Dijo a la prensa: “Yo siempre creí que Liverpool iba a hacer un buen papel en Europa, pero nunca esperé una campaña que en ciertos aspectos, jamás fue lograda por un equipo uruguayo. Tampoco pensé que el recibimiento iba a ser así, a pesar de todos nuestros esfuerzos, porque todo Liverpool está presente”
La hinchada se acercó al avión y lo rodeó, esperando a la delegación y su bajada. La madrina de Liverpool estaba esperando con ellos. Cuando don Fidel Russo asomó por la puerta, seguido de Francisco Campo, Oscar Di Candia y don Ondino Viera, la gente comenzó a gritar por Liverpool. Campo bajaba con uno de los tantos trofeos ganados en España, que fue recuperado y se encuentra en exhibición en nuestro magnífico museo. Rescatados del mar humano, toda la delegación se fue aglutinando a la entrada de la Aduana, mientras los dirigentes agilizaban los trámites.
En la revista Deportes, decía Fidel Russo: “Nos ha ido bien en todo. Deportivamente, el saldo es inmejorable. Socialmente ha sido un ejemplo. Con Ondino, logramos que los jugadores en lo hoteles, casi todos de primera categoría, comieran junto al público. Y puedo asegurarle que nunca hubo problemas. Se logró un sentido de unidad dentro del plantel, de tal forma que ahora son como 17 hermanos. Esto va a hacer mucha fuerza en el Campeonato Uruguayo”.
El diario La Mañana comentaba: “Liverpool, con Ondino Viera al frente, ha sido un ejemplo. Que sirva de espejo para futuras giras de entidades compatriotas….una fecha que se agrega a la vida deportiva de todo el país con caracteres indelebles. Porque ese día marca el regreso a Montevideo de un equipo negriazul que paseó orgulloso por Europa, la clase inextinguible del fútbol más laureado del mundo, marcando un hito con una campaña de excepción”.
Del aeropuerto de Carrasco, la enorme caravana toma por Avenida de las Américas, la Rambla, el Parque Rodó, Jackson, Constituyente, 18 de julio hasta la Plaza de la Independencia. Ahí se realiza una parada para entregar una ofrenda floral a los pies del monumento a José Gervasio Artigas. Es que ese día Liverpool era Uruguay.
Cumplido el acto patriótico, se toma por 18 nuevamente hasta Agraciada, y de ahí rumbo a la Sede. La delegación en pleno saludando a su gente. El gran estrado, el canto del barrio. Belvedere de fiesta…..por el regreso de sus muchachos….los del equipo chico que se hizo grande, y dio cátedra en Europa…..
Si ud estuvo ese día…..¿no pensó en ningún momento…..che….y con este cuadrazo….no saldremos campeones????
FIN DE LA GIRA
Hasta acá llego con la reseña de la gran Gira negriazul. Ha sido un placer recordar toda la travesía e investigar sobre los partidos. Pero que lindo hubiera sido vivirlo. Un gusto el meterse a buscar material en nuestra prensa, conseguir diarios españoles, entrar en contacto con museos de otros clubes. También poder leer los aportes que han hecho quienes han tenido la deferencia de compartir recuerdos, a quienes agradezco, así como a Daniel Costa, que me compartió varias de las imágenes que acompañan esta nota.
También el poder hablar con los jugadores de esa gira, Francisco Bertocchi, César Quiroga y Nelson Presente ha sido un honor para mí. Los tres me contaron historias muy lindas, incluso una que pronto compartiré. Los tres me pidieron destaque algo, el gran compañerismo que hubo en el grupo. Fueron 61 días de una gira realmente agotadora, y nunca hubo ni un solo problema en el plantel. Los dirigentes cumpliendo a cabalidad en todo. Bertocchi destacaba a Fidel Russo como el gran organizador que resolvía los problemas que iban surgiendo, y a Oscar Di Candia como el más cercano al plantel…. “era uno más de nosotros el César”, me dijo el “Tano”. Lo mismo pasaba con el Profe Santos, que mantenía una cercanía mayor con los muchachos que don Ondino Viera. Todos destacaron la capacidad del DT para planificar los partidos sin tener mucha información de los rivales. Por algo era un Maestro con mayúsculas.
Seguiremos con más, porque ahora se venía la lucha por el sueño del torneo uruguayo, y para colmo nos tocaba debutar con el copetudo Nacional.