
LA VENGANZA
DE LOS 4 GOLES
27 de noviembre de 1977
Estadio Belvedere
Campeonato Uruguayo
Segunda rueda, 5ta fecha
Liverpool 4 - Wanderers 0
En el noviembre de 1977 que terminaba, la gran noticia deportiva en Uruguay venía de Estados Unidos. Y no era de fútbol. Era de otro deporte que los ingleses trajeron a estas tierras. Las carreras de caballos, el Turf, los pingos, a los que supo cantarles Carlos Gardel tantas veces. En aquel 1977 el gran crack de las pistas maroñenses era un caballo llamado Cinzano, que fue comprado por unos norteamericanos y llevado a USA junto con otro caballo bastante malo llamado Lebon. En el viaje Cinzano muere en un accidente, y Lebon, el matungo que ni levantaba las patas, se salva. A los meses Lebon corre sin demasiada suerte. Pierde por lejos todas sus carreras. Hasta que un día, como un Maracanazo hípico, Lebon logra ganar una carrera en forma brillante y pagando un dineral. El Hipódromo no tenía suficiente dinero para pagarles a los pocos que confiaron en el caballo. Los dueños y apostadores habían hecho un platal con el matungo oriental. Pero para mala suerte de sus dueños norteamericanos, una foto de Lebon ganando en USA llega a Uruguay y alguien se da cuenta: ese es Cinzano !!!, no Lebon. Fue un famoso cambiazo de caballos, que está en el ranking de las 10 estafas deportivas más grandes de la historia según la revista Sport Illustrated. Mientras los diarios daban cuenta de cómo iba el caso de Cinzano, el glorioso Liverpool andaba a los tropezones en aquel Campeonato Uruguayo de 1977, peleando por no descender.
Arrancada la segunda rueda, le empatamos a Cerro 1 a 1. El equipo de Roberto Scarone jugó mejor y mereció ganar, pero Cerro, de local y con el debutante José “Pepe” Sasía en el banco, le empata con un penal que no existió. Vencemos a Rentistas 2 a 1, y nos cruzamos en la tercera fecha con Peñarol. En el arranque del partido Liverpool jugó mejor y hasta tuvo un tiro del coloniense Yanes que dio en el palo. Pero luego de los primeros 15, 20 minutos, Peñarol comenzó a dominar y Diogo de cabeza puso el primero. Simaldone luego pondría el 2 a 0. Pero Yanes antes de que termine el primer tiempo logra el descuento de cabeza. En el segundo tiempo ambos equipos buscaron pero fue Liverpool el que estuvo más cerca. Al final del encuentro Rodolfo Abalde saca un remate que pasa por entre las piernas de Fossati, pero por milímetros se va afuera y nos deja sin el merecido empate. Rodolfo, el recordado jugador que surgiera en Racing y que además de seleccionado, será el primer jugador en la historia de pasar de un grande al otro, tendrá su revancha.
En la cuarta fecha empatamos con Huracán Buceo 1 a 1 y en la quinta fecha nos cruzamos con Wanderers. En la primera rueda los bohemios nos habían ganado 4 a 1. Teníamos que vengar los 4 goles. Los recibíamos en nuestra casa, los recibíamos en su ex casa. Arbitraba Juan Daniel Cardellino. Los dirigidos por Scarone entraron al viejo field de Belvedere con Celiz; M.Gómez y H.Gallo; Marrero, Amaro y Maldonado; Nieto, Rodolfo Abalde, Yanes, Rodríguez Riolfo y Pereira. Aquel Wanderers dirigido por José Etchegoyen tenía valores como Montelongo, su goleador Fanis y Ariel Krasouski, el luego compañero de Maradona en Boca.
Arranca el partido y Wanderers jugaba defensivo, con un 4-4-2 que dejaba solos a Fanis y Olivera contra la aguerrida defensa negriazul que los dominó sin problemas. Liverpool entró al partido tranquilo, esperando ver como se daba el trámite del mismo. A los 17 minutos Fernando Rodríguez Riolfo recibe un pase corto y convierte un golazo. Ahí se abre el arco para los negros. Yanes, aprovechando una magistral ejecución de un técnico por Abalde, convierte el segundo.
En el arranque del complemento Nieto pone el tercero para Liverpool. Allí se liquidó del todo el partido. Lo único que quedaba por ver era la “Joya” del cuarto gol negriazul, formidablemente convertido por el gran Abalde. Gol para el recuerdo, y digno broche para un Liverpool que tuvo segura defensa, buenos arietes y un mediocampo que mostró gran nivel. Tan bueno fue lo del negriazul, que don Julio Toyos tituló en el diario El Día: “Liverpool fue un Show”. Y en la nota recalcaba: “Liverpool fue un espectáculo. Nos reconcilió con el fútbol. Ganó como lo hacen las máquinas bien armadas. Jamás dio la impresión de un team que, amenazado por los puntos del descenso, que hacen un gol y empiezan a tirar la pelota afuera. Al contrario, la progresión del score lo encontró multiplicando su ambición, y al final le sobró todavía para dar el show”.
Como nota curiosa, Cardellino arbitró en gran forma, pero para la prensa su puntaje bajó porque terminó el partido 4 minutos antes de los 90, y eso que los líneas le avisaron de su error. Capaz si dejaba jugar lo que faltaba caía el quinto.
Cierro recordando lo que decía en la crónica de este partido el columnista de El Diario: “ Se vio contra Wanderers un gran cambio. Un aliciente importante para seguir creyendo, para demostrar que esa maldita ubicación que aún hoy ostenta en la tabla, no es de justicia. Porque, innegablemente, hay material para más. Ahora preparándose, ya más tonificados, para los futuros y difíciles compromisos. Pero, hay cambios. Todos positivos y con el objetivo de no ceder nada. Ni siquiera un punto. Nada. A ganar y basta. Están los hombres para pelear por ello. Volvió la fe para creer. Es, ni más ni menos, que el trabajo de muchos mancomunados en un ideal. Y Liverpool demostró, que puede. Que lucha, palpita, y siente que seguirá en la División de Privilegio”.
Y aquel Liverpool lo logró. Costó sangre, sudor y lágrimas, porque después de esa goleada en la 4ta fecha recién volvimos a ganar en la 10ma a River. Y en la última vencimos a Defensor y nos salvamos del descenso, condenando a bajar a los de la Aduana.