El primer equipo “en desarrollo” en salir campeón en el profesionalismo fue Central. Antes que Defensor en 1976, Central (que todavía no se llamaba Español) conquistó en 1944 el torneo Competencia. Debutó empatando con Defensor 2 a 2 y en la segunda fecha nos goleó en Belvedere 5 a 1. Empató con Peñarol y le ganó a todos los demás, consagrándose como histórico Campeón. Y en forma invicta. Además tuvo al goleador del torneo, Nicolás Falero, y al mejor arquero, Julio Barrios. Fue un equipo que quedó en la historia de los palermitanos.

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Nuestro Liverpool no hizo un buen Competencia. Arrancamos goleados por Nacional 4 a 0 y luego por Central 5 a 1. Perdemos con Sud América 3 a 2 y con Wanderers 2 a 1. Empatamos 0 a 0 con Defensor y perdemos 2 a 1 con Peñarol, 4 a 2 con River, 2 a 0 con Racing y 2 a 1 con Miramar. Terminamos últimos con 1 solo punto. No ganamos ningún partido.

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El arranque del Campeonato Uruguayo no podía ser peor para los “Negros de la Cuchilla”. Nos toca con el campeón e invicto Central, en Belvedere. El último del torneo anterior enfrenta al campeón invicto. El que no perdió ningún partido en el año visita al que no ganó ninguno. En la previa decía “La Mañana”: “Liverpool, sin ningún triunfo a su favor en el campeonato pasado, tentará de iniciar este otro con mejores perspectivas aprovechando que actuará en su propio campo de juego, pero mucho nos tememos que esas aspiraciones puedan cumplirse, dadas las cualidades que ostenta su adversario ocasional”. Que ganara Liverpool parecía un imposible. Pero el partido se jugó en una fecha que quizá fue premonitoria. Si hay una fecha para hazañas, para que gane el que nadie tenía en cuenta, para que caiga sin levante el favorito, esa fecha es un 16 de julio. Hablamos de 6 años exactos antes de Maracaná. Ese día, 16 de julio de 1944, mientras la 4ta división de Liverpool se consagraba campeona de un torneo juvenil por primera vez, el primer equipo salía a la cancha a intentar sacarle el invicto al campeón. Liverpool salió al verde de de Belvedere con Bores, Ackerman y Holdoway, Rodríguez, Sixto González de capitán y Moraña, el argentino Cavadini, Eirín, el “Toro” Benítez, Carrasale y el argentino Lombardini. Central lo hizo con el equipo campeón: Barrios, Varela y Trujillo, Rodríguez, Barreto y Perdigón, Falero, Vomero, Falero, Paesch y Martínez.

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Liverpool arrancó mejor que Central, con las líneas entendiéndose bien entre ellas y un gran partido del fenomenal Sixto González, que habilitó constantemente a los delanteros. Carrasale, Cavadini y Lombardini pusieron varias veces en apuro al gran arquero de Central. A poco de iniciado el partido una buena jugada de la línea delantera termina en un tiro de Lombardini que vence a Julio Barrios y pone a Liverpool en ventaja a los 9 minutos. Como muchas veces pasa, el gol “acicateó” al campeón, que se había visto sorprendido y superado por Liverpool. La reacción de Central le vale lograr el empate por intermedio de Vomero. A partir de ese momento Central dominó el partido. Sixto decayó en su juego y eso lo sintió todo Liverpool. En el segundo tiempo Central seguía mejor pero sin tener una clara supremacía. Liverpool empareja un poco las cosas ajustando mejor las marcas y llegando más al arco palermitano, adelantándose Sixto en la cancha para habilitar mejor a los delanteros. En una de esas llegadas el goleador negriazul, Alberto “Toro” Benítez logra poner el 2 a 1 sorpresivo. Liverpool logra aguantar el resultado ante la ofensiva de Central, que buscaba un empate que según la prensa hubiera sido justo. Liverpool logra una impensada victoria y arranca el campeonato dando la sorpresa: el último del Competencia vence al campeón y le corta su invicto.