
EL REPECHAJE CONTRA PROGRESO
31 de diciembre de 1938
Estadio Centenario
Finales por permanecer en Primera
Liverpool 2 - Progreso 1
Progreso y Liverpool son medios vecinos. Y la historia de ambas instituciones está ligada por algunos hechos. En materia de enfrentamientos, hay que recordar que Progreso se funda el 30 de abril de 1917, dos años después que nuestro equipo. Comienza a jugar en la extra de 1918 y recién en 1938 se corona campeón de la División Intermedia. En aquellos años no existía la Divisional B todavía, por lo que el ascenso era un enfrentamiento entre el Campeón de Intermedia y el último del Campeonato Uruguayo. Casi siempre el que venía de Intermedia perdía con el cuadro de primera.
En 1937 Liverpool es campeón de Intermedia, y luego enfrenta a Racing para subir a la división "de privilegio". Al lograrlo, los negros se convierten en los primeros en la historia que viniendo de Intermedia vencen a los de Primera y suben a la máxima categoría. Ese año de 1938 es el del debut de Liverpool en Primera en el profesionalismo. Además es el año en que comenzamos a jugar de locales en Belvedere. Pero ese año 1938 en Primera será difícil y Liverpool terminará al final de la tabla, con una sola victoria en 20 partidos. Por eso debe enfrentar a Progreso, por ver quién jugará en Primera en 1939. Esos partidos serán los primeros en que Liverpool y Progreso se verán las caras en partidos oficiales.
El 18 de diciembre se jugó el primero, en el Estadio Centenario. El encuentro lo arrancó mejor Progreso, pero a los 20 minutos todo cambió cuando Liverpool puso el primero ante un error grave del arquero Piccardo. Antes del cierre de la primera parte ya nos pusimos 2 a 0. En el segundo tiempo Progreso se fue todo al ataque y Liverpool se dedicó a esperar y contragolpear. Progreso pudo descontar pero también Liverpool aumentar ventajas y cerrar el primer partido 3 a 1 a su favor. Washington Eirín, Lucio Gorla y Vittola hicieron los goles negriazules, mientras que el descuento “Gaucho” fue de Píriz.
El 24 de diciembre, Liverpool esperaba el regalo de navidad ideal: confirmar la superioridad venciendo y permaneciendo en Primera. De nuevo se jugó en el Estadio Centenario, con muy escaso público. En esta ocasión el arranque del partido fue más parejo, con llegadas para ambos equipos. A los 16 minutos la tarde comienza a teñirse de negro y azul, ya que Bobadilla convierte gol en su propio arco y luego Lucio Gorla de tiro libre apenas 1 minuto después pone el 2 a 0. Imagino la confianza en la victoria de los negriazules que hayan acompañado al equipo ese día. Íbamos 2 a 0 en el primer tiempo y dominando al rival. La permanencia parecía un hecho. Sin embargo Progreso se va todo arriba y logra descontar antes de que finalice el primer tiempo.
Cuando arranca el segundo Progreso logra lo impensado, y a los 3 y 4 minutos, luego de garrafales errores de la defensa de Liverpool, los “Gauchos del Pantanoso” se ponen 3 a 2 arriba. Liverpool fue un vendaval buscando el empate que no llegaba. Gorla, Cerviño y Cacharpa Pérez eran las figuras que tiraban el equipo adelante en busca de la paridad, pero Progreso logró reacomodarse en el partido y defender bien su ventaja. El partido terminó 3 a 2. Había finalísima. En lo previo el favoritismo le seguía correspondiendo a Liverpool. Además de ser el equipo de Primera División, en la primera final Liverpool había dominado claramente a Progreso, mientras que en el segundo encuentro su derrota se debió a la mala tarde de su defensa. La final se jugó el 31 de diciembre ante apenas 2000 personas, en el último día del año, en el Centenario y con un calor agobiante. Comenzaba a las 17 y 5 y de haber empate al terminar el partido se jugaría un tiempo suplementario. Los negros salieron al campo con el gran Nicolás Barboto al arco; Marrero y Amato; Pedro Leguizamón, Luzardo y Cacharpa Pérez; Cerviño, Washington Eirín, Lucio Gorla, Villarreal y Barriola. Progreso jugó con D.Piccardo; M.Piccardo y Carballo; Bobadilla, De León y Vignoli; Píriz, Arias, Laborda, Martínez y Fassola.
La primera parte fue pareja, aunque otra vez el temor se apoderó de las huestes negriazules, cuando un error de la defensa propició que Píriz abriera el marcador para Progreso. Luego de este gol Liverpool se plantó mejor en la cancha y gracias a un tanto de Gorla que remató un pase de Eirín, empató el partido. Liverpool siguió de largo y solo el palo, dos veces, salvó a Progreso de que terminara perdiendo el primer tiempo.
En el segundo Liverpool dominó totalmente el partido y Progreso incurrió en reiteradas faltas para frenar a los negriazules. La nerviosidad de los de La Teja hizo crisis cuando Cerviño, de buen partido, convirtió el segundo para Liverpool lo que motivó una reacción cobarde e inesperada del zaguero de Progreso Piccardo, que no fue expulsado por el juez en ese momento.
A falta de 20 minutos Progeso se tiró arriba en busca del empate pero se encontró con la figura de Nicolás Barboto, que tuvo dos paradas magistrales que salvaron nuestro arco. Ante la impotencia el juego de Progreso se tornó más violento, al punto de ser ahora sí expulsado Piccardo por el juez Capris. Según las crónicas del partido, la figura fue Washington Eirín, el joven “insider” de Liverpool, que fue hábil en los driblings, con buenos remates al arco, y buenos pases. Sólo le faltó el gol. También se destacó el arquero Barboto, tapando buenas pelotas al final.
Liverpool mantuvo la categoría, y Progreso debió seguir en Intermedia. En 1939 el vecino de La Teja volvió a jugar por ascender, y otra vez perdió la promoción, esta vez con Bella Vista. En 1942 se crea la Divisional B y Progreso la ganará en 1945, subiendo a Primera para el torneo de 1946. Debuta en primera ganándole 3 a 2 justo a nuestro Liverpool en Belvedere por el torneo Competencia, pero luego en el campeonato Uruguayo no puede mantener la categoría, descendiendo ese mismo año. Así fue el arranque de la historia de los enfrentamientos entre vecinos. La Teja y Belvedere….el negro y el azul….. el rojo y el amarillo….Progreso y Liverpool.





