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NÉSTOR CORREA
EL DIABLO JUVENIL

1992, sub-20 vs. mexico, diablo correa.jpg

En 2023 Fabricio Díaz fue el capitán, y Luciano Rodríguez una de las estrellas de los vice campeones Sub 20. El Nico de la Cruz, en una generación que entre otros tenía a Bentancour o Valverde, fue estrella y capitán del Campeón de 2017. Y antes figura fue Elías Ricardo Figueroa, en un combinado donde el negriazul era la máxima estrella, y opacaba nada menos que a un tal Edinson Cavani.

 

Pero antes todavía, en 1992, un negriazul con endemoniados piques que recuerdan un poco a los de Luciano, también llegaba a la última fecha con chances de pelearle a Brasil el título de Campeón Sudamericano Sub 20. Un jugador que el Dr. Héctor Lescano me contaba que para el Pepe Schiaffino era el gran jugador que tenía Uruguay para vender a Europa: Néstor Correa, el Diablo.

 

 

Un Diablo Sub 17

 

Néstor hizo todo el proceso de selecciones juveniles, pero lamentablemente no llegó a la mayor. Su arranque fue en la Selección Sub 17, que disputó el Sudamericano de la categoría en Paraguay, en 1991. Iban en busca de uno de los títulos que nos falta. Uruguay nunca ganó un Sudamericano en la categoría. Es más, lo mejor había sido un 5to puesto. Nunca habíamos pasado de la primera fase. La selección tenía jugadores que luego se destacaron, como Diego López, Tabaré Silva, Juan Martín Parodi, nuestro Diablo Néstor Correa, y un rubio marcador en el medio, de Peñarol, que luego será capitán e ídolo negriazul: Carlos Ruso Macchi.

 

El debut fue histórico. El 7 de mayo, la Celeste que dirigía Jesús Rodríguez golea a Bolivia por un increíble 14 a 0. Fue récord. La goleada más grande de la selección. Ese día Diego Goñi hizo 6, Diego Pérez 5, Diego López 1, y los otros 2 fueron de Néstor Correa. Me contaba en la charla: “Hice todo el proceso juvenil. Desde 1991 hasta 1995. Jugué Sub 17, Sub 20 y hasta Sub 23. Fuimos una generación que se mantuvo la del Sub 17. Yo y varios dábamos ventaja de un año. Nos mezclamos luego con la Sub 20, con la generación anterior, por eso dábamos un año de ventaja. Jugué Sudamericano, Mundial, y hasta un Panamericano. Cuadro años de selecciones juveniles que participé en todas. Por ejemplo el Petete Correa me llevaba un año. Lo mismo que O´Neill. No jugué con ellos en Sub 17 pero si en Sub 20. Del sudamericano de 1991 me acuerdo que le ganamos 14 a 0 a Bolivia. Pero en realidad por Bolivia jugaba una escuela de Tahuichi que era una escuela de fútbol. Le hicimos 14 y llegado un momento paramos porque era un disparate. Salimos segundos al final y luego fuimos al mundial en Italia”.

 

Luego del gran debut los celestes empatan con Colombia y vencen a Brasil 1 a 0, cerrando la serie empatando con Ecuador, en el único partido donde no entró el puntero negriazul. En la serie final empatan con Chile, le ganan nuevamente a Brasil pero pierden con Argentina 1 a 2, lo que les saca el título. Brasil, el campeón, perdió las dos veces con nuestro equipo. Para que tengan idea de los rivales, en Brasil jugaba Adriano y un tal Ronaldo, en Chile Marcelo Salas, en Ecuador Ivan Hurtado y Kleber Chalá, y en Argentina Marcelo Gallardo y Juan Sebastián Verón.

 

En el mundial de Italia, primero en la historia de esa categoría, Uruguay no pasó la primera fase, perdiendo con España y Ghana, que será el campeón, y derrotando solo a Cuba.

 

 

El Diablo Sub 20

 

Esa generación jugará el torneo Sub 20 de Colombia 1992. Como me contó Néstor, varios de la anterior Sub 20 mantenían edad y se mezclaron con la Sub 17. Así en aquel plantel estaban jugadores como los luego negriazules Sergio Martínez al arco, y Rodrigo Lemos. También Gabriel Álvez, Edgardo Adinolfi, Nelson Olveira y Fernando Petete Correa. Los dirigía Ángel Bebe Castelnoble. Néstor no arranca de titular, pero entra en el debut contra Chile suplantando a Diego Pérez. Casi al final del encuentro lo expulsan por doble amarilla. Eso hace que se pierda el segundo partido. El debut es victoria 1 a 0, y luego se sigue con victoria 3 a 1 a Perú y empate a 0 con Colombia. En este encuentro Néstor vuelve a la titularidad.

 

En la ronda final se empata con Brasil y Colombia 0 a 0. Llegada la última fecha Brasil y Uruguay tenían chances de campeonar, como mañana. Uruguay le gana bien a primera hora a Ecuador 3 a 1 con triplete del Petete Correa, que será el goleador del torneo. Ese día Néstor fue imparable, y se lo recordó por una jugada previa en uno de los goles. Me contaba: “Veníamos perdiendo e hice una jugada que terminó en un gol de Petete. Se reconoció más la jugada previa que hice que el gol. A mi no me gustaba tanto hacer goles. No era tanto de hacer goles. Me gustaba más darlos. Era como que si daba un gol lo sentía como mío”.

 

Lamentablemente a segunda hora Brasil vence a Colombia 1 a 0 y logra el título. Uruguay termina invicto, con el goleador del torneo, pero segundo. Cosas del fútbol.

 

Ese equipo hará recordado gran papel en el mundial de Australia 1993, con la base del equipo del sudamericano, más el fenomenal Fabián O’Neill. Conquistan el grupo sobre Alemania, Portugal y Ghana, pero quedan injustamente afuera por Gol de Oro con los locales. Néstor era suplente en un plantel fenomenal donde casi todos jugaban en primera división.

 

Recordar a Néstor Correa por la punta es recordar al que era mi ídolo de joven. Cuando iba al liceo todos me hablaban de otros jugadores, y yo les decía que el mejor era el de Liverpool, el Diablo Correa, el imparable por la punta. Al que le pegaban lindo y no se quejaba. El que se fue a Nacional y no pudo demostrar todo lo que valía. El casi campeón del Apertura, el que estuvo a punto con la Celeste juvenil en aquel sudamericano. Fue de los grandes cracks que uno siente que su carrera debió dar más, dadas las condiciones que tenía.

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